La aeronave, matriculada en 1994, realizó un brusco cambio de rumbo, por el que los controladores preguntaron a la tripulación, sin obtener respuesta. A los pocos segundos, desapareció de los radares. A bordo viajaban 62 personas. Ayer domingo, se encontraron restos de la aeronave (incluidas las cajas negras), y restos humanos.
El accidente recuerda al del Boeing 737 MAX 8 de Lyonair, que se estrelló a los pocos minutos de despegar de Yakarta, también frente al mar, en octubre de 2018, falleciendo sus 189 ocupantes. En este caso, fue debido a un fallo de diseño del MAX, que la tripulación no estaba preparada para afrontar.
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