Hace dos semanas publicamos que un vuelo de Air Tahiti Nui, operado por un Boeing 787, había batido el récord de vuelo comercial más largo, en su ruta Papeete - París. ¿El motivo? EEUU no permitía el aterrizaje de aeronaves por el COVID-19, y el avión se había visto privado de su escala en Los Ángeles. Un total de 15715 Km en 15:45 horas.
Pues este miércoles un Boeing 777 de Virgin Australia le hizo sombra. Aterrizó en Brisbane procedente de París, sin escalas. Un total de 18209 Km de en 19:45 horas. Pero, si el alcance máximo de este modelo es 14690 Km, ¿cómo lo consiguió? Básicamente, porque iba vacío, ya que regresaba de un vuelo de repatriación de ciudadanos franceses que vivían en Australia. Si no hubiera sido por este hecho, la hazaña hubiera sido imposible. La aeronave despeguó con 144 toneladas de queroseno, y aterrizó en Brisbane con solo 6.
Por tanto, al estar la aeronave vacía, no se puede considerar un vuelo comercial, y el récord lo sigue teniendo el Dreamliner de Air Tahiti Nui. Los vuelos experimentales de Qantas, entre Nueva York y Sydney sin escalas, aunque más largo que el vuelo de la aerolínea polinesia, tampoco se puede considerar comercial, ya que a bordo viajaban científicos y pasajeros voluntarios para analizar su fatiga.
Información en SimplyFlying.com
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