Sean Cunningham, en teniente de 35 años de Royal Air Force, falleció el pasado martes cuando el sistema eyector de su BAE Hawk se activó mientras el avión rodaba por la pista.El asiento chocó contra el techo de la cabina, alcanzó 60 metros y cayó sin paracaídas. El piloto ingresó en el hospital ya cadáver.
La RAF ha suspendido todos los vuelos no esenciales, de los aviones que usan este sistema de eyección, mientras se esclarecen las causas.
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