En el libro del periodista Mariano Guindal, "El declive de los dioses", viene recogida (entre otros secretos de la Transición española) la noticia de que Bin Laden trabajó en Iberia durante los años 70.
A finales de los 70, Iberia decidió abrir la ruta entre Madrid y Riad. Se abrió una oficina en la capital saudita, y como es costumbre se contrató a un miembro de una familia destacada. El elegido, un chico muy religioso y estricto, fue contratado como Jefe de Ventas. Apenas aparecía en la oficina y nunca se metía en nada, la única vez: para exigir que se pagara el Zankat (impuesto religioso obligatorio que supones el 2,5% de los beneficios anuales).
Información en ABC.es
Incredible! Parece que lo de no ser visto lo llevaba en las venas =P
ResponderEliminarUn saludo!