Un B737 de All Nipon Airlines (ANA) enlaza a la isla de Okinawa (a medio camino entre Taiwán y Japón) y Tokio. Sobrevuela el mar de la China Oriental, a 12500 metros de altura y a velocidad de crucero. Todo es normal hasta que el piloto va al baño. Cuando este vuelve, el copiloto pulsa el botón que cree que abre la puerta de la cabina.....pero se equivoca.
El resultado: el avión boca abajo descendiendo 2 kilómetros en 30 segundos. El piloto consigue estabilizar el avión, y todos tan contentos.
El avión no solo experimentó el riesgo de estrellarse contra el mar, sino también de que su estructura no resistiese la fuerza y de partiera. Lo más curioso de todo: los pasajeros molestos porque llegaron con 3 horas de retraso. Ver para creer.
Información en ElMundo.es (y video de la simulación)
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