El suceso ocurrió el miércoles en el aeropuerto de Little Rock (Arkansas). Un empleado de la compañía Southwest Airlines encontró en el compartimento de carga, entre 40 y 60 cabezas humanas. Nada más encontrarlas, llamó a la policía, que ha abierto una investigación. El destinatario era MedTronic, una laboratorio texano. Se sospecha que se trate de una tráfico de restos humanos.
"Estaban en contenedores plásticos con tapas que no son selladas al vacío, y encintados con información mínima para revelar lo que estaba dentro", señaló el forense Garland Camper.
Información en EuropaPress.es
Información en LaGaceta.com.ar
Información en LaVanguardia.es
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