Ocurrió una tarde casi estival de la primavera de 1952, más concretamente, el 2 de mayo. Lo que se consideraba "aeropuerto de Londres", parecía una maqueta de los casi 18700 metros de pista que suman los cuatros aeropuertos más importantes de la capital británica.
La aerolínea, la ya desaparecida BOAC (British Overseas Airways Corporation), se mostraba orgullosa de realizar el primer vuelo del "de Havilland Comet" y también el primer vuelo comercial de reacción.
Tras las presentación, el avión (con 36 pasajeros), despegó rumbo a Johannesburgo.
El fuselaje plateado del avión, seguido del inquietante ruido de los motores Ghost (entre silencio y ruido), se elevaban al sol no solo rumbo a Sudáfrica, sino también a una nueva era de la aviación.
Información en EncontradoDulcinea.com
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