Un B757 de Thomas Cook, que cubría la ruta Manchester-Heraklion (Creta), tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en su aeropuerto de origen al notar un fuerte olor a humo.
La tripulación advirtió un fallo en el motor y un fuerte olor a humo, cuando le avión se encontraba ascendiendo, sobre el Mar del Norte. El piloto dijo: "Estamos seguros. Son las cenizas del volcán".
Una vez aterrizado, se comprobó que la ceniza no tuvo nada que ver en el incidente.
Podéis ver la conversación en este vídeo:
Información en AVHeral.com (en inglés)
Información AsuntosPendientes
Difícil la situación para los viajeros. Y pueden haber incidentes con volcanes peores, no me quiero imaginar donde explotara un super volcán, en estos tiempos modernos somos más vulnerables de lo que creemos.
ResponderEliminarPenso que foi só do ar condicionado
ResponderEliminarNada mais, so ia a tripulação abordo do aparelho:))
Asas Madeira
Paulo Olim