Cuando pensamos en una aeronave, la simetría parece ser algo fundamental. A ojos humanos la simetría es belleza y perfección y quizás sea por eso que, los humanos diseñamos los aviones simétricos.
Pero, con un buen diseño detrás, la simetría es algo completamente prescindible. A día de hoy es algo difícil de ver, pero en su época (especialmente la Segunda Guerra Mundial) el concepto de "avión asimétrico" fue bastante explotado, buscando la más mínima ventaja sobre el enemigo. Ningún avión asimétrico logró pasar de la etapa de prototipo lo que, junto a sus formas bizarras, hacen de este tipo de aeronaves uno de los más interesantes de la historia.
ALAS OBLICUAS. En el centro de las alas hay un motor, que varían la posición las alas respecto al sentido de vuelo. A altas velocidades, esta variación disminuye la resistencia. A bajas velocidades, las alas vuelven a una posición normal, comportándose como una aeronave normal.
NASA AD-1 con las alas oblicuas, minimizando la resistencia a altas velocidades |
EMPUJE ASIMÉTRICO. En estas aeronaves, hay un motor central y la cabina se encuentra desplaza, en una de las alas. De esta manera, el piloto tiene un visibilidad prácticamente total. Esta ruptura de la simetría crea un giro hacia el lado de la cabina, que es contrarrestado eliminando un estabilizador horizontal.
BV-141B. Obsérvese la ausencia del estabilizador horizontal del lado de la cabina |
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