Cuando un accidente aéreo se interpone al deporte

No son pocos los casos que un equipo deportivo ha perdido a gran parte de su plantilla en un accidente aéreo. He aquí tres de esos casos:



El Milagro de los Andes
Conocido en todo el mundo por la película ¡Viven!, el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya tuvo lugar el 13 de octubre de 1972, cuando un Fairchild Hiller se estrelló en Los Andes con el equipo de rugby del "Old Christians". Pero el accidente no acabó hasta el 23 de diciembre, cuando los grupos de rescate encontraron a varios pasajeros vivos y sobreviviendo al hambre y al frío. De las 45 personas, sobrevivieron 16.

El fin del mejor II Grande Torino
El 4 de mayo de 1949, el equipo de futbol II Gran Torino regresaba de jugar un amistoso contra el Benfica. Pero nunca llegaron a sus casas, porque su Fiat G.212 de Alitalia se estrelló contra la Basílica de Superga. De los 31 ocupantes, nadie sobrevivió. Solo se salvaron dos jugadores que no pudieron embarcar por causas diversas.

El Desastre de Múnich
El 6 de febrero de 1958, un Airspeed Ambassador de BEA hace una escala en Múnich durante el vuelo Belgrado-Manchester. Cuando despegan de Múnich, el avión se estrella con la plantilla del Manchester United. Fallecen 23 ocupantes.
Para recordar a los fallecidos, en una esquina del mítico Old Trafford hay un reloj con la fecha, hora y lugar del accidente.